Capítulo 8
Capítulo 8
Capitulo 8
En ese momento, Cira perdié por completo todo el interés que tenia por los asuntos en la cama. A partir de entonces, no importaba lo que hiciera Morgan ni como se esforzara, su cuerpo ya no sentia nada de emocion.
«Buenos modales, tradiciones, no le gusta el comportamiento antes del matrimonio... {Qué significa eso? gIncluso se va a casar con Keyla?», pens6 ella.
Cira regres6 a trabajar en la sede central, siguiendo ser como secretaria de Morgan. Pero, ahora habia sido degradada de secretaria principal a una secretaria comun. Su escritorio ahora pertenecia a Keyla, y su actual posicion solo podia ser la de Keyla de antes. Estaba una esquina junto a la puerta, desordenada. Ella regreso de repente y el departamento administrativo no habia tenido el tiempo para arreglarla con anticipacion.
En realidad, la situacién estaba un poco vergonzosa. Cira decidid no molestar a los demas y organizarla ella misma.
Al llegar a la oficina, Keyla se acerco de inmediato y se disculpo:
—Cira, lo siento, queria venir temprano a recoger las cosas, pero hubo mucho trafico en el camino mismo!
Cira sostenia un trapo y quitaba el polvo, mientras respondia:
—Los suministros de oficina son propiedad de la empresa, no son mios. Entonces, no tienes que “devolvérmelo”. Si el jefe quiere que te sientes alli, quédate alli.
Keyla mordio ligeramente su labio y dijo con expresion de culpa:
—Entonces... Te ayudo.
Cira no le hizo caso, pero Keyla se ofrecié a llevar las cosas innecesarias al almacén. Cuando regres6, fue al bafio para lavarse las manos. Antes de entrar, escuché la conversacién de dos compafieras mientras se maquillaban:
— Sabias que Cira ha regresado a la sede central?
iVoy a devolvértelo ahora
—Si, escuché que regreso con Morgan desde Feudad ayer. Debe venir a trabajar hoy.
—Lo he dicho, Morgan todavia no puede dejar ir a Cira.
Al escuchar estas palabras, Keyla se detuvo.
—Desde el aspecto de habilidades, Cira es realmente competente. Hasta otros aspectos... Morgan ha tenido a Keyla, ,no es asi?
Una de las chicas se apresur6 a impedirla:
—jShh! ¢ Olvidaste por qué la persona del departamento de marketing fue despedida? zY todavia te atreves a decir eso? Pero la otra chica no le dio importancia y respondio:
—Adqui solo estamos nosotras dos. Si no le dices a los demas, g.quién lo sabra?
Creyendo que sus palabras tenian razon, por lo que también expres6 su opinion:
—Yo también creo que a Morgan le gusta mas Cira.
—Por puesto, después de todo, Cira ha estado a su lado durante mas de tres afios y han pasado muchas cosas juntos. Después de terminar el maquillaje, las dos salieron del bafio y se encontraron con Keyla, lo que las sobresalté bastante. Keyla las saludo naturalmente, como si acabara de llegar y no hubiera escuchado lo que dijeron:
—Buenos dias.
Las dos sonrieron avergonzadas:
— Buenos dias.
Luego se apresuraron a irse.
Al mediodia, Cira tenia que acompafiar a Morgan a visitar a un cliente, y Keyla también irfa juntos. Se decia que sin importar qué cliente visitaran, Morgan llevaria a Keyla para que ganara experiencia, intentando a entrenarla como su secretaria principal. Cira caminaba al lado de Morgan, mientras le iba explicando los detalles del encuentro. Keyla no tenia la experiencia en estos asuntos, asi que decidié adelantarse y abrirles la puerta del coche. Antes de que pudiera abrirla, hizo un pequefio ruido de dolor, que atrajo la mirada de Morgan.
— Qué te pasa? —pregunté Morgan.
—Nada —respondié Kayla, abriendo la puerta con dos manos, como si se hubiera lastimado.Material © NôvelDrama.Org.
Morgan fruncié el cefio levemente y se preocupé:
— £Qué te paso en la mano?
Keyla se froté el codo y respondio:
—No es nada grave, tal vez me torci al levantar cosas pesadas.
Morgan se sintid descontento:
—<¢ Qué cosas pesadas levantaste?
Keyla contest6 en voz baja:
—El escritorio de Cira estaba desordenada, por lo que la ayudé a llevar las cosas al almacén y me torci el brazo. Crej que no era nada, pero ahora me duele al moverla.
—Eres tan delgada, gpor qué hiciste estas cosas? No te esfuerces tanto en estas minucias, hay personas que se encargan de hacerlas —dijo Morgan mientras dirigié una mirada a Cira, diciendo —. Ve a reunirte con el cliente primero, yo la llevaré al hospital.
Keyla rapidamente nego con la cabeza y rechazo:
—No, no es necesario, de verdad. Jefe, después de la reunion, puedo comprar algo para aliviar el dolor en la farmacia.
Cira se qued6 a un lado y dijo friamente:
—El cliente ha venido desde el extranjero, jefe. No seria apropiado que no estuvieras presente.
Morgan reconsider6 su decision y ordend:
—Ve a la farmacia y compra medicamentos para Keyla. Nosotros iremos a la reunion primero.
Keyla dijo:
—Gracias, Cira.
Los dos subieron al coche y se alejaron directamente frente a Cira.