Chapter 29
Capitulo 29
Và se lo que vas a decir, vamos a tu estudio para hablar, yo te daré una explicación
Pedro contuvo su emoción, le echó una vista y camino hacia el estudio. Bella le siguló Tranquilamente
Pedro se sentó en el sofá de estudio, desabrochó la corbata mientras preguntaba con voz fría: ¿ Cómo piensas darme una explicación?
Bella le entregó los dos documentos que tenía en la mano y dijo:
Aquí hay dos acuerdos de divorcio. En un acuerdo se pone que me apartaré de la casa sin llevarse nada, en el otro se pone que me darás quince millones de dólares como pensión alimenticia, yo firmé los dos acuerdos, y tú elige uno y
Pedro levantó la cabeza y preguntó: ¿Quince millones?
firmalo.
Efectivamente, los hombres de negocios prestaban mucho al beneficio, su primera reacción era que este monte de dinero le parecía demasiado.
-Asi es. Bella dijo. Dijiste que me darias quince millones antes, pero no creo que sea suficiente. All content © N/.ôvel/Dr/ama.Org.
-La verdad es que tú eres el que tiene la culpa en el matrimonio, y estás más ansioso por liberarte de esta relación matrimonial que yo, así que creo que es razonable darme quince millones de dólares.
Antes, Bella no había pensado en pedir el dinero a Pedro para que pudiera divorciarse lo más pronto posible. No obstante, actualmente, ella necesitaba esta suma de dinero para trabajar con Carlos. Se sentiría mucho más complacida si empleaba su dinero para luchar contra si mismo.
Escuchando estas palabras, Pedro rio con ironía, pero contuvo su furia y tenía mucha impaciencia nunca vista antes para esperar las siguientes palabras de Bella.
-Aunque te obligué a casarte conmigo, yo nunca te he hecho nada malo, ¿verdad? Si presento una demanda de divorcio, me concederfan más diez millones. -Bella lo guio paso a paso- Ahora puedes comprar la libertad y la paz gastando diez millones, y puedes estar con quien quieras en público en el futuro, y nunca ocurrirá una situación como la de hoy, así que satisfaces a ambas partes.
Pedro se mofó: -No me he dado cuenta de que eres tan elocuente.
Oyendo eso, Bella pensó: [Todavía hay muchas cosas que no has descubierto).
Viendo el rostro impasible de Pedro, Bella continuó diciendo: -Por supuesto, también puedes darme ni un centimo, nunca te culparé por ser mezquino. Al fin y al cabo, ya he decidido divorciarme de ti.
Después de decir eso, Bella derramó lágrimas en su corazón. No sólo se casó con un hombre que no la trataba bien, sino que también no obtendria ni un céntimo de sus propiedades, lo cual era una gran pérdida.
Al percibir la pena en las palabras de Bella, Pedro no tenía prisa por rendir cuentas, en cambio,
apoyó sus largas piernas en la mesa de café, y preguntó con emoción ambigua: -¿Quieres tener más dinero?
Escuchando eso, Bella abrió los ojos ligeramente.
Pedro no mostró ninguna emoción y dijo: -Entonces sigue siendo la señora Romero, después de todo, somos un conjunto, mi dinero también es tuyo.
-No, no, no. Bella agitó la mano, diciendo, No puedo ganar este dinero, es mejor darse prisa y completar el divorcio.
Pedro se rio de nuevo con la mala cara: -Me entregas dos acuerdos de divorcio, ¿esto es la supuesta explicación?
-Exactamente. -Dijo Bella-. ¿No vienes a hacer la justicia por Anna hoy? Renunciaré a la posición de la señora Romero para que Anna no sufra ninguna injusticia en el futuro. Firmalo, cada uno nos llevaremos una copia, y cuando llegue el momento, obtendremos el certificado de divorcio. No te preocupes, no interferiré en cualquier cosa que hagas antes de obtener el certificado, incluso no tienes que volver a vivir aquí.
La abuela Romero sólo le hizo a Bella prometer que ella no se mudaría, pero no le dijo que Pedro tuviera que volver a casa. Si esta anciana realmente le preguntó por este asunto, le respondió que estaba en un viaje de negocios.
Sólo quedaban treinta días para el divorcio, así que era fácil engañar a la abuela.
Su propuesta tan considerada hizo que el rostro de Pedro se ensombreciera aún más, y sus ojos revelara la frialdad.
De repente, juntó sus largas piernas y se levantó del sofá, le dio tan gran susto a Bella que ella retrocedió: -¿Qué quieres hacer?
Mirando la apariencia defensiva y cautelosa de Bella, Pedro se burló fríamente: -¡No pongas esta cara, parece que estoy interesado en ti!
Aunque no tenía Interés en ella, a lo mejor lo motivó la bestialidad.
Esa noche, él le mordió la boca, y ella estuvo dolorida durante dos o tres días antes de mejorarse.